Psicología del cambio climático: Cómo enfrentamos la crisis ambiental🌿
La crisis climática se ha convertido en una de las mayores amenazas a nuestra supervivencia y bienestar en el planeta. No sólo afecta a los ecosistemas y a la biodiversidad, sino que también tiene un impacto profundo en nuestra salud mental.
La eco-ansiedad, término acuñado en 2017 por la APA (American Psychological Association) para describir la ansiedad crónica relacionada con el cambio climático y el futuro del medio ambiente, está en aumento.
Impacto del cambio climático en la salud mental: Los efectos del cambio climático en la salud mental son variados y significativos.
Según la APA, el estrés relacionado con el clima puede manifestarse en forma de ansiedad, depresión, y estrés postraumático, especialmente en comunidades directamente afectadas por desastres naturales, como huracanes, incendios forestales y sequías. Un informe de la APA de 2020 reveló que más del 50% de los adultos consideran el cambio climático como una fuente significativa de estrés en sus vidas.
UNICEF advirtió en 2021 que mil millones de niños correrán un “riesgo extremadamente alto” como resultado del cambio climático en un informe que analiza la vulnerabilidad y la exposición de los niños a los impactos climáticos y ambientales, tales como ciclones u olas de calor.
Un estudio publicado de The Lancet Planetary Health muestra que casi el 60% de los 10.000 jóvenes de 16 a 25 años encuestados en diez países dijo estar extremadamente preocupado o muy preocupado por el cambio climático.
Según el informe, en Filipinas el 84% de los jóvenes estaban extremadamente preocupados o muy preocupados, seguido por el 68% en India y el 67% en Brasil. Con respecto a Europa, en Portugal el porcentaje es del 65% y en Francia del 58%. Nigeria (51%), Reino Unido (49%) y Estados Unidos (46%) completan la lista con porcentajes similares. Estos países fueron elegidos por representar una amplia gama de culturas, economías, climas, vulnerabilidades climáticas y exposición a diferentes intensidades de eventos relacionados con el clima.
Aunque la eco-ansiedad no es una enfermedad mental, sino una preocupación y temor sobre los efectos del cambio climático, suele ir acompañada de sentimientos de enojo, tristeza, culpa y vergüenza, que a su vez pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento.
La crisis climática afecta nuestra salud mental, pero hay estrategias para manejar la eco-ansiedad y fomentar una acción ambiental positiva.
Estrategias para manejar la eco-ansiedad
* Información y educación: Mantenerse informado sobre el cambio climático con datos fiables puede ayudar a combatir la sensación de impotencia. La educación ambiental empodera a las personas para tomar acciones significativas y contribuir a soluciones sostenibles.
* Acción comunitaria: Participar en iniciativas locales de conservación y sostenibilidad proporciona un sentido de pertenencia y comunidad. Un estudio de “Environment and Behavior” mostró que las personas que participan en actividades comunitarias relacionadas con el medio ambiente reportan niveles más bajos de estrés y una mayor satisfacción con la vida.
* Prácticas de mindfulness y conexión con la naturaleza: Técnicas de mindfulness pueden ayudar a gestionar la ansiedad y el estrés. Pasar tiempo en la naturaleza, además, ha demostrado tener efectos beneficiosos en nuestra salud mental, según investigaciones en “Environmental Science & Technology”.
* Apoyo psicológico: Para aquellos cuya eco-ansiedad afecta significativamente su día a día, buscar apoyo psicológico profesional puede ser crucial. Terapias cognitivo-conductuales pueden ayudar a desarrollar mecanismos para afrontar los temores.
La eco-ansiedad puede ser abrumadora, pero también puede ser un catalizador para el cambio. La sensación de urgencia puede motivar a las personas y comunidades a adoptar estilos de vida más sostenibles y a adoptar políticas ambientales efectivas.
Campañas de concienciación y programas educativos que destacan pequeñas acciones cotidianas, como reducir el consumo de plásticos, optar por transportes más sostenibles y apoyar la conservación local, pueden tener un impacto global cuando se adoptan ampliamente.
La crisis climática es un desafío global que requiere una respuesta global, pero también es una oportunidad para reevaluar nuestra relación con el medio ambiente y con nosotros mismos.
Al abordar la eco-ansiedad no sólo fortalecemos nuestra resiliencia psicológica, sino que también nos movilizamos hacia la creación de un futuro más sostenible y esperanzador para las próximas generaciones.