¿Qué es la dislexia?

La dislexia es una condición que perjudica la adquisición de aprendizajes ya que afecta a las habilidades necesarias para el adecuado desarrollo de la lectura y la escritura. 

 

Las personas con dislexia se caracterizan por tener una inteligencia promedio o normal, oportunidades socioculturales de aprendizaje y no tener dificultades físicas (visuales o auditivas) que puedan ocasionar problemas lectores.

 

Las dificultades lectoras que presentan las personas con dislexia se manifiestan por déficits en la adquisición de la escritura y en la lectura fluida de palabras y textos pero también afecta el desempeño en otras tareas vinculadas con la lectura, como puede ser la comprensión lectora, la adquisición de vocabulario, la ortografía o los aprendizajes que implican el uso de la memoria verbal como recordar los nombres de las letras, los meses del año o las tablas de multiplicar.

 

Características de la dislexiaLa dislexia es una condición de origen neurobiológico que puede ser detectada en edad temprana por características particulares que aparecen en pruebas específicas. Las niñas y niños en etapa escolar se muestran más expuestos a la dificultad, pero eso no significa que desaparezca pasada esta etapa.

 

Sus principales características son:

 

Las niñas y niños con dislexia generalmente muestran dificultades en el lenguaje, así como en las funciones ejecutivas (atención, organización y planificación).

No es sinónimo de déficit intelectual.

Su prevalencia dentro de las aulas es de un 10%.

Según algunos estudios, se observa un componente genético. Es decir, hijos de padres con dislexia tienen un riesgo más alto de presentar el trastorno.

Es un trastorno que persiste en el tiempo. Su evolución dependerá de la precocidad del diagnóstico y del tratamiento y las adaptaciones que se lleven a cabo en la escuela y en casa.

La dislexia no es una enfermedad.

 

No entendemos la dislexia como una “enfermedad” sino como una “condición”.  En las personas con dislexia, tal y como muestran los estudios de neuroimagen, el desarrollo cerebral tiene unas características distintas al desarrollo que tiene en la persona sin dislexia.

 

Las zonas cerebrales que se activan ante el acto lector son distintas en unas y otras personas, condición que implica que algunas tareas resulten más o menos complejas de realizar.

 

El hecho de que la enseñanza formal este basada en el proceso lectoescritor para la adquisición de aprendizajes dificulta a la persona con dislexia su desarrollo escolar, afectando a su calidad de vida y también a su nivel de aprendizaje.

 

Por otro lado, hay estudios que demuestran que en muchos casos las personas con dislexia tienen ventaja en tareas que implican percepción visioespacial, habilidad constructiva o pensamiento creativo.

 

Algunos signos de alerta según la edad

 

Dada la importancia de la detección precoz a continuación os dejamos algunos signos de alerta que os ayudarán a identificar una posible dislexia en los más pequeños:

CICLO

SEÑAL DE ALERTA

FINALES DEL CICLO INFANTIL (5 AÑOS)

Antecedentes familiares que hayan mostrado dificultades en la lectura y escritura. Dificultades para detectar el sonido de inicio o final de una palabra. Muestra problemas para componer palabras de 2 a 4 sonidos. Poca fluidez en el lenguaje expresivo.  

CICLO INICIAL (6-7 AÑOS)

Hay diferencia entre las habilidades cognitivas y el rendimiento en los aprendizajes. Tiene dificultades a la hora de manipular y utilizar los sonidos y asociarlos a grafías. Realiza muchos errores a la hora de leer y de escribir, sobre todo dejarse letras (omisiones), añadir cuando no toca (adiciones) o sustituciones. Su lectura puede ser muy lenta. Tiene dificultades para deletrear las palabras.

CICLO MEDIO (8-9 AÑOS)

Muestra dificultades en la comprensión lectora. Aparecen problemas en el aprendizaje de conceptos matemáticos como las tablas de multiplicar, problemas matemáticos, secuencias… Hay diferencia entre la capacidad oral y la expresión escrita. Muestra muchos errores ortográficos, tanto en ortografía natural como arbitraria. Tiene un ritmo de lectura bajo en comparación con los niños de la su edad.

CICLO SUPERIOR 

(10-12 AÑOS)

Le cuesta ordenar la información cronológicamente. No ha terminado de lograr reglas básicas de la ortografía arbitraria. Comete muchos errores en la mecánica lectora y en la escritura. Le cuesta estructurar las ideas en un texto escrito.

¿Cómo podemos ayudar a un niño con dislexia? 

 

La intervención con un niño con dislexia, o que presente cualquier otra dificultad dentro o fuera del aula debe ser temprana y multidisciplinar.

 

Una vez realizado el diagnóstico por un equipo profesional y multidisciplinar especializado, se establecerá un plan de trabajo basado en las dificultades de cada niño/a  pero también en sus habilidades para establecer una intervención que implique tanto a la familia, la escuela y todos los profesionales implicados, así como a la niña o el niño mismo ya que es esencial que ellos mismos comprendan sus dificultades pero también sean conscientes de sus fortalezas para que emocionalmente puedan gestionar de forma más adecuada las situaciones cotidianas.

 

A nivel familiar debemos implicar y empoderar a la familia, sobre todo haciéndola consciente de las dificultades y las habilidades del niño/a y estableciendo herramientas o dinámicas que faciliten la motivación para la lectura y la escritura en casa.

 

En el ámbito escolar será necesario trabajar coordinadamente y especificar las adaptaciones en la metodología que sean necesarias en actividades dentro del aula. Es importante trabajar de forma coordinada para gestionar las diversas situaciones en las que pueden mostrar dificultades respecto a sus iguales.

 

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